Hice una mención breve al InterRail en un post anterior, pero por si no ha quedado claro me gustaría recordar que se trata de una experiencia TOTALMENTE RECOMENDABLE. Si te gusta viajar, claro está :). Si eres menor de 26 te ahorras una pasta considerable y la experiencia de acostarse en un país y levantarse en otro teniendo tanto por descubrir es de lo mejor que he vivido. Como aún no me alcanzan los dineros para hacer viajes más aventureros, lejanos o exóticos (que tarde o temprano haré), básicamente me dediqué a conocer gran parte de Europa en buena compañía. Por el camino nos encontramos con muchos otros partners de experiencia, fácilmente reconocibles por sus mochilas "quechua" y por llevar en mano billetes de tren plegables. Algunos en grupo, otros en pareja y también solitarios, pero todos encantados. Descubrimos que no a pocos nos había acontecido algún percance debido a nuestra condición de "viajeros especiales". Muchos de estos avatares se deben a que es imposible reservar plaza por Internet y los asientos para mochileros son limitados. Sin ir más lejos, nosotros tuvimos que cambiar los planes ya en nuestro primer viaje (París-Berlín) por falta de sitio.
Uno de los lugares que más me fascinó durante el tour europeo fue la ciudad de Budapest. A priori, ya estaba entre mis favoritas. Y una vez allí sobrepasó las expectativas. Bella, elegante, mágica, imponente, cosmopolita, curiosa... así es Budapest. Para los amantes de las obras ostentosas, como es mi caso, es una delicia pues hay estatuas y monumentos gigantes estratégicamente situados en entornos naturales y cimas de colinas lo que ensalza su grandeza. El Danubio, enorme también, dividiendo Buda y Pest... Está en mi lista de ciudades a las que volver. De hecho, también está en mi lista de ciudades en las que me gustaría vivir. Pero, como siempre, mi intención no es hablar de grandes sitios, sino de pequeños lugares.
...recomiendo: bares y pubs ruina
Como decía, Budapest es una ciudad curiosa y entre sus particularidades destaco los "bares ruina". Sí, sí, ruina. Los edificios en mal estado, abandonados, que afean el paisaje de cualquier ciudad y que en muchos casos acaban siendo sustituidos por bloques de hormigón han sido aprovechados por jóvenes de Budapest para crear locales con muy buen ambiente y en los que la decoración es la protagonista. Echando mano de imaginación, reciclaje y precios económicos, han conseguido sacar provecho de edificios enteros convirtiéndolos en centros de socialización y ocio para los habitantes de la ciudad y un reclamo para los turistas.
Así es como puedes disfrutar de una cerveza en un patio de luces rodeado de figuras extrañas colgando del techo. Si deseas acceder a otra planta puedes hacerlo por escaleras que suben y bajan desde cualquier esquina y cada sala rara te lleva a otra más extraña aún. Muchos animales, juegos, pantallas, mensajes escritos en las paredes, sillas cada una de su madre y de su padre, mesas para veinte, mesas para uno, muebles construidos a partir de otros muebles, cierta psicodelia y rollito underground...
Así es como puedes disfrutar de una cerveza en un patio de luces rodeado de figuras extrañas colgando del techo. Si deseas acceder a otra planta puedes hacerlo por escaleras que suben y bajan desde cualquier esquina y cada sala rara te lleva a otra más extraña aún. Muchos animales, juegos, pantallas, mensajes escritos en las paredes, sillas cada una de su madre y de su padre, mesas para veinte, mesas para uno, muebles construidos a partir de otros muebles, cierta psicodelia y rollito underground...
Concretamente, visité dos de estos locales:
- Instant (las fotos están subidas en su web: http://instant.co.hu/)
- Instant (las fotos están subidas en su web: http://instant.co.hu/)
Embriagarse en alguno de estos locales resulta una experiencia aconsejable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario