viernes, 30 de enero de 2015

Misantropía

Hay días en que odio a la humanidad. ¿Seré acaso una misántropa? Sé que todo el mundo odia en algún momento de su vida, o incluso un par de veces al mes, a la humanidad. Mi odio es casi diario. Mientras la mayoría piensa que el ser humano es fantástico (en realidad, muchos piensan ellos mismos son fantásticos en particular) a mí me parece todo basura. De vez en cuando me topo con elementos aprovechables. Gente con valores, gente educada, gente que se ríe de si misma y de mundo en el que vivimos. Incluso personas que saben ver más allá de lo mundano y los cinco sentidos. Entonces me siento culpable por odiar a la humanidad. Por generalizar. Pero es que resulta imposible no cruzarse diariamente con egoístas, mezquinos, necios, narcisistas, hipócritas, mentirosos... La gente es basura y, como tal, ha convertido al mundo en un gran vertedero. Todo el engranaje social, económico, político funciona con mierda. Y todos acabamos apestando. Cuando digo que me gustaría vivir en una aldea en un lugar remoto en plan ermitaño, me llaman asocial. Pero es que nunca me ha gustado el olor de la mierda.