jueves, 10 de noviembre de 2016

Hombre mirando al sudeste

Ayer mismo me encontré con esta maravillosa película.

"La naturaleza solo permite un desarrollo muy lento. Favorece más fácilmente un cambio de especie que un cambio de conciencia. Yo soy más racional que ustedes: respondo racionalmente a los estímulos. Si alguien sufre, lo consuelo; alguien me pide ayuda, se la doy. ¿Por qué entonces usted cree que estoy loco? Si alguien me mira, lo miro; alguien me habla, lo escucho.

Ustedes se han ido volviendo locos por no reconocer esos estímulos, simplemente por haber ido ignorándolos. Alguien se muere y ustedes lo dejan morir; alguien pide ayuda y ustedes miran para otro lado; alguien tiene hambre y ustedes dilapidan lo que tienen; alguien se muere de tristeza y ustedes lo encierran para no verlo. Alguien que sistemáticamente adopta esas conductas, que camina entre las víctimas como si no estuvieran, podrá vestirse bien, podrá pagar sus impuestos, ir a misa, pero no me va a negar que está enfermo. Su realidad es espantosa doctor. ¿Por qué no dejan de una buena vez la hipocresía y buscan de una buena vez la locura de este lado? Y se dejan de perseguir a los tristes, a los pobres de espíritu, a los que no compran porque no quieren o porque no pueden. Toda esa mierda que usted me vendería de muy buena gana. Si pudiera, claro".









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