lunes, 31 de marzo de 2014

Lugares que recomiendo IV: la campiña y la costa del sur de Inglaterra

Hace un año que me fui al extranjero con el objetivo de mejorar inglés y con las puertas abiertas a asentarme si las cosas venían de cara. Hecho que al final no se dio por una serie de circunstancias.

En términos generales, se podría decir que empleé los cuatro meses que pasé en Inglaterra en gastar el poco dinero que ganaba en viajar. Y así me volví, con los bolsillos vacíos, pero feliz en ese aspecto porque no concibo una vida sin explorar nuevos lugares y experiencias

Lo mejor de los viajes fueron las partes menos preparadas. Esa reserva de última hora de una habitación compartida con siete desconocidos en un hostalucho, esa línea escrita a boli en un papel cualquiera imitando las indicaciones de google maps para no perderme en la campiña inglesa, esa estación de tren desierta en la que me apeaba sin saber cuándo pasaría el tren (con el consiguiente riesgo de perder el último de vuelta a casa)...

La verdad es Inglaterra me sorprendió muy gratamente. Pasé de las grandes ciudades, pues buscando información en Internet ninguna me despertaba especial interés (salvo Londres) decantándome por la campiña que parecía realmente prometedora. En los posts sobre viajes me gusta hablar de lugares no tan conocidos de sitios muy conocidos. En este caso, haré referencia a lugares emblemáticos del sur de Inglaterra, pero para seguir en la línea citada no haré referencia a sitios que  también visité como Oxford, Canterbury, Bath, Brighton o Londres (donde viví) ya que sobra información sobre ellos.

Me quedé con ganas de visitar un par de sitios más del sur de Inglaterra realmente interesantes que tarde o temprano caerán.

De cuando viví en Kent


- Rochester


Foto: Tania Alonso. Se trata de una ciudad con cierto carácter turístico en la que destaca su castillo, su puente construido sobre un original romano y su preciosa catedral (la segunda en antigüedad en Inglaterra aunque tras varias reformas su aspecto exterior se encuadre dentro del gótico tardío).
Foto: Tania Alonso. Cuando visité el Castillo de Rochester todavía no me había hecho miembro de English Heritage. Aunque existen numerosos descuentos aplicados a entradas de monumentos para estudiantes (poseo todavía el carnet de la USC sin caducar), no tardé en hacerme la tarjeta de miembro por 48 libras y un año de acceso gratuito a infinidad de lugares turísticos repartidos por toda la geografía inglesa (hay que tener en cuenta que  en Inglaterra las entradas a monumentos son bastante caras). 
Foto: Tania Alonso. Desde St Mary's Island solía ir a pie a los sitios que estaban a menos de una hora andando, como era el caso de Rochester. De hecho, jamás llegué a hacerme ningún bono de autobús cuando vivía en Kent ya que en caso de necesitar transporte para desplazamientos más largos prefería el tren (para el cual también existen interesantes descuentos con una tarjeta anual o dependiendo de la hora y día). Llegar después de una larga caminata y poder tumbarme en este alto era mi plan preferido cuando no disponía de más tiempo para hacer un viaje mayor.


- Leeds Castle


Foto: Tania Alonso. Este castillo de cuento al que describen como de " the loveliest castle in the world" se encuentra en Maidstone. Para llegar existe un autobús que sale desde la estación de tren de Bearsted. Yo proferí ir a pie tras ver en Internet que se tardaba algo menos de hora en llegar desde dicha estación. Al no existir señalización, cuando me encontraba a alguien, le preguntaba si seguía el camino correcto. En realidad, casi no hubo viaje en el que no pregunté a alguien si iba en la en el "right way to...". Y fue de este modo, junto a otras anécdotas, como pude comprobar que el estereotipo de inglés estirado y frío está bastante alejado de la realidad. 
Foto: Tania Alonso. Lo mejor del castillo es su exterior y los jardines. El interior no es tan sorprendente si ya se han visitado otros muchos. 
Foto: Tania Alonso. Mi primer gran encuentro con el verde-azul-amarillo típico de la campiña inglesa fue durante mi caminata hasta el Castillo de Leeds (y la vuelta).
Foto: Tania Alonso. Por el camino me encontré con estas curiosas construcciones. Son típicas de Kent y son usadas para el secado del lúpulo que se usa para la producción de cerveza.

- Deal, Walmer, Richborough, Dover


Foto: Tania Alonso. Mi primera escapada de dos días decidí emplearla en Canterbury. El viaje se me fue un poco de las manos y sumé Deal, Walmer, Sandwich, Richborough y Dover al itinerario. Fue un poco locura en cuanto a trenes: a la costa, al norte, al sur, de vuelta a Canterbury... Pero mereció la pena. Y las ampollas en los pies por caminar durante horas, también. Una de las primeras paradas fue el castillo de Deal. La vista aérea permite apreciar su curiosa planta tipo rosa tudor.  

Foto: Tania Alonso. Del Castillo de Deal al Castillo de Walmer fui andando. Unos 45 minutos de ida y otros tantos de vuelta a través del precioso  marco paisajístico que dibuja de la costa oriental de Kent. 
Foto: Tania Alonso.Como se puede apreciar, eso de que Inglaterra llueve mucho es un mito. Un santiagués daría fe de ello. 
Foto: Tania Alonso. Los guijarros son típicos en las costas inglesas, muy cómodas ellas. Siendo esta la primera playa que visitaba en el país me pareció curioso, pero luego me cansé de verlos en otros lugares como Brighton. 

Foto: Tania Alonso. Walmer Castle and Gardens. 
Foto: Tania Alonso. Para terminar mi primer día del fin de semana de viaje decidí coger un tren a Sandwich. Sí, a Bocadillo. De todos modos, mi interés no se centraba en este pueblecito que tiene su encanto, sino a una hora a pie de él. Por caminos estrechos y sin señales conseguí llegar a uno de esos sitios por los que siento especial debilidad: restos de esos de hace mucho tiempo, pero mucho, mucho XD (Si mal no recuerdo, no existe la posibilidad de llegar en transporte público).
Foto: Tania Alonso. Una vez en Richborough Roman Fort and Amphitheatre, ya en mi salsa, pude contemplar estos restos que, según las investigaciones, pertenecen a un antiguo anfiteatro romano destinado a espectáculos. Llegué a poco de la hora de cierre y lo pude contemplar en todo su esplendor sin gente molestando y esas cosas. 



Foto: Tania Alonso. Después de ver Canterbury por la mañana en mi segundo día, decidí emplear la tarde en visitar Dover. Me paré primero en su precioso castillo medieval (la foto está tomada desde el alto del interior de la fortaleza). Esta vez llegar con el tiempo justo no fue una ventaja, pues tuve que prescindir de varias de las visitas guiadas incluidas en la entrada (con la tarjeta Engish Heritage me salía gratis) para poder llegar a tiempo para ver el atardecer en los acantilados blancos de Dover sin perder el tren de vuelta a Canterbury (y de Canterbury a casa). 
Foto: Tania Alonso. A los White Cliff of Dover se va andando por un paseo acondicionado aunque también se puede subir en coche hasta casi su corazón. 
Foto: Tania Alonso. Existen viviendas a los pies de la primera parte de los acantilados. 
Foto: Tania Alonso. Su peculiar color se debe a la composición del terreno, a base de carbonato de calcio y se erosionan fácilmente por lo que no es muy aconsejable asomarse al borde.
Foto: Tania Alonso. A Dover se le conoce como "La llave de Inglaterra" debido a que fue un lugar estratégico del país durante años. Así que supongo que estas ruinas que me encontré bajando a la playa por un estrecho terraplén blanco tenían un fin defensivo en su tiempo. A mí, con esto de que siento debilidad por el arte, esta imagen me remite a la obra "Muchacha en una ventana". 


De cuando viví en Londres


- Old Sarum, Stonehenge


Foto: Tania Alonso. Ya instalada en Londres, me decanté por visitar otros condados como Somerset, Witlshire, East Sussex... Uno de esos viajes me llevó a conocer uno de los sitios más emblemáticos de Inglaterra: Stonehenge. Pero como me gustaba extender los días al máximo aproveché para ver Salisbury antes, concretamente su catedral y la zona conocida como Old Sarum (por supuesto, de la catedral a las ruinas de Old Sarum fui andando - unos 45 mintuos -). Las enormes extensiones amarillas abundantes en la zona sur de Inglaterra fueron un paisaje habitual durante mis caminatas y nunca dejaron de llamarme la atención. Por lo visto se tratan de plantaciones de colza para producir aceite vegetal e incluso combustible. 
Foto: Tania Alonso. Camino a Old Sarum. 
Foto: Tania Alonso. Sobre una colina que a su vez presenta un levantamiento artificial permanecen estos restos cargados de historia: Old Sarum. Habitantes locales previos a los romanos, los propios romanos, sajones, normandos y otros dejaron sus vestigios en este lugar que acabó siendo abandonado en favor de un nuevo gran asentamiento: Salisbury (de la que se pueden obtener unas excepcionales vistas, especialmente de su catedral,  desde lo alto). 
Foto: Tania Alonso. Aunque existen múltiples excursiones y autobuses para visitar Stonehenge preferí pasar de meterme en un bus lleno de turistas. así que cogí uno para viajeros locales de Salisbury a Amesbury y desde el centro de este pueblo, caminé cerca de una hora hasta llegar a esa construcción megalítica y pasando por lugares como este.
Foto: Tania Alonso. O este otro. 
Foto: Tania Alonso. El monumento es bastante más pequeño de lo que imaginaba y es una pena que hoy en día esté rodeado por una cuerda que impide acercarse. Aún así, Stonehenge transmite misterio. Hay todo tipo de teorías sobre su función: construido por los druidas, relacionado con la astrología, monumento funerario prehistórico, etc. etc. 


- Glastonbury


Foto: Tania Alonso. Otro viaje de dos días lo empleé en conocer Bath, Wells (preciosas las dos) y Glastonbury. Mientras todo el mundo estaba en el Glastonbury Festival (el año pasado tenían como plato fuerte a los Rolling entre otros) yo me fui a visitar Glastonbury Tor. El asunto me pilló de sorpresa en mis planes y me encontré con que los buses de Wells a Glastonbury no llegaban al centro de la ciudad por cortes al tráfico debido al evento. Así que tuve que bajarme en una parada antes y caminar más de lo esperado hasta poder llegar a la torre. Disponía de un tiempo muy reducido para la visita pues tenía que pillar un bus de vuelta a Wells para coger otro de regreso a Bath y así, a su vez, no perder el último coach a Londres. Así fue como subí está colina casi corriendo, me senté a contemplarla y, poco después, la bajé corriendo de nuevo. Esperé el bus de vuelta a Wells, pero el festival había cambiado las paradas así que tras preguntar a diferentes paisanos que tenían aún menos información que yo al respecto me puse a esperar en una parada cerca de dónde me había bajado. Tras una hora de espera decidí a escribir Wells en un papel para hacer autostop y no perder el coach de vuelta a Londres; no es que tuviera muchas más opciones. Justo en ese momento apareció el bus. 

Foto: Tania Alonso. Sobre la cima de la colina descansa esta torre reconstruida que pertenece a una iglesia medieval. Pero más allá se su valor monumental el lugar es conocido por ser fuente de mitos vinculado especialmente a la leyenda del Rey Arturo y al Santo Grial. También despierta curiosidad que sobre la colina natural se hayan dispuestas siete terrazas escalonadas ascendentes  (ver foto aérea). 

- Seven Sisters Country Park


Foto: Tania Alonso. Un lugar que sin duda recomiendo visitar en el sur de Inglaterra es Seven Sisters, próximo a Brighton (hai buses frecuentes. Esta vez no fui andando, estaba demasiado lejos, XD). Combina campiña, costa, colinas, guijarros, agua turquesa... Es un lugar bastante turístico pero también es muy amplio por lo que la gente está repartida y no molesta demasiado. 
Foto: Tania Alonso. El nombre de Seven Sisters hace honor a los siete picos blancos que se levantan  uno al lado de otro. 

Foto: Tania Alonso. Antes de la visita es recomendable echarle un ojo a  la web del parque. La riqueza natural del lugar es especialmente importante en cuanto a las especies marinas. 

Foto: Tania Alonso. Este fue mi último viaje en Inglaterra. 


Fotos: Tania Alonso

Más info aquí                                                    
También recomiendo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario